Después de leer el libro me entretuve en ir recopilando fotos de los escenarios que aparecen. Una forma amena de descubrir nuevas curiosidades relacionadas con la historia de Cádiz. El seguir este blog puede facilitar la lectura del libro o complementarla para profundizar más en él. No es mi recomendación no leer el libro, pero si alguien anda falto de tiempo o prefiere abreviar, puede hacerlo por aquí. La mayoría del texto son extractos. Queda así en forma resumida. Los números entre paréntesis son la referencia a las páginas en la edición de bolsillo. Las fotos que llevan asteriscos no son mías.

viernes, 27 de enero de 2012

Cap. 15 Esc. 2

Rogelio Tizón camina por la calle de los Tres Hornos entre los animados grupos. “Hay risas y bromas en todas las conversaciones, marcadas por el acento y el buen humor de las clases bajas gaditanas.” (656)

Foto 15.2.1 Tres Hornos. Actual Virgili.

En la calle Sol, sospecha de un hombre que parece ajeno al jolgorio. 

Foto 15.5.2 Sol. Tramo actual Virgili.

Lo sigue hasta la calle del Sacramento y, cuando está a punto de acorralarlo, se suma a un grupo de amigos disfrazados, que celebran su encuentro.
Foto 15.2.3 Sacramento.

Cap. 15 Esc. 1

Es carnaval. Bullanga en las calles. Lolita Palma, Curra Vilches y el primo Toño, disfrazados de arlequín con antifaz negro y capa con capucha, militar y majo torero respectivamente. Cruzan la plaza de San Antonio, acaban de salir del Consulado Comercial, proponen entrar en el café Apolo. Es el único día del año en que las mujeres entran sin obstáculos en los cafés. (647).

Edificio de cuatro plantas, con acceso por la calle Murguía. Las dos de arriba para pensión y alojamiento de viajeros. La primera, con comedor y salas, donde hacen tertulias los diputados liberales. La parte baja, hoy hierve de animación. Hay mucha luz de arañas y candelabros. Arrojan papelillos desde arriba. Una orquesta toca alegre música bajo los arcos del fondo. (649)

Foto 15.1.1 Café Apolo. Actual Tesorería Seguridad Social.

Foto 15.1.2 Murguía. Actual Cánovas del Castillo.

Foto 15.1.3 Murguía. Tramo actual Presidente Rivadavia.
 
Lolita Palma descubre entre el gentío, sentado a otra mesa, a Pepe Lobo. Obedeciendo un impulso inexplicable, amparada en el disfraz, se acerca a él. El corsario se percata de su presencia descarada, pero no la reconoce al momento. Cuando ella se aleja, él sale detrás. La retiene de la mano: “la sujeta con la presión justa, sin oprimir demasiado. Esa misma mano… disparó contra Lorenzo Virués, dejándolo inválido para el resto de su vida.” (654)

Al fin Pepe Lobo la reconoce. Siente vergüenza, embarazo. Ella una excitación interior. “La certeza de un vago poder sobre el hombre que tiene delante.” Curra Vilches se acerca a ellos por si pasa algo anormal. Nada. Que va a salir a tomar el aire acompañada del caballero. (655)

Cap. 14. Esc. 5

Cebo al asesino. La zona: esquina calle San Miguel con la Cuesta de la Murga. Tizón distingue entre las tinieblas la hornacina donde el arcángel aplasta al diablo, espada en mano, allá en lo alto.

Foto 14.5.1 Esquina San Miguel y Cuesta Murga.
Foto 14.5.2 Arcángel San Miguel.

Los alrededores están vigilados La plazuela de la Carnicería, la calle del Vestuario.

Foto 14.5.3 Vestuario. Actual Barrie.


Foto 14.5.4 Vestuario. Actual Barrié.
Foto 14.5.5 Pza Carnicería. Actual Palillero.

“La muchacha ignora el peligro que corre y su papel real en la aventura. Es una jovencísima prostituta de la Merced. “
Foto 14.5.6 La Merced.

“A Tizón no le ha costado mucho convencerla: quince duros a su chulo, con el pretexto de atraer a hombres casado… para luego chantajearlos a gusto.” (637)

“Simona camina de nuevo hacia la calle San Miguel.” (640). En sus idas y venidas por la calle, se aleja, y luego tarda en aparecer. Tizón se altera. Sale en su busca. La encuentra caída en el suelo, inmóvil, mientras un bulto pegado a las fachadas se aleja con rapidez hacia la esquina de la Cuna Vieja: figura negra y veloz que corre sin ruido. (643).

Tizón lo persigue. Corta por la plazuela de la calle Recaño hacia el Hospital de Mujeres. “¡Alto!... ¡Alto!... ¡Al asesino!”.
Foto 14.5.7 Cuesta Recaño.

Foto 14.5.8 Cuesta Recaño.
Foto 14.5.9 Hospital de Mujeres.

Foto 14.5.10 Hospital de Mujeres.

Al final lo pierde, se le escapa. Renqueando, el comisario regresa a la plazuela de la Carnicería. La muchacha fue golpeada por el asesino. No le dio tiempo a verle el rostro. Tizón abronca a su ayudante Cadalso por quedarse dormido. “Otra vez parece un mastín grande, torpe y mudo, esperando con las orejas gachas y el rabo entre las piernas la zurra del amo.” Al menos el asesino no tiene por qué sospechar que fuera una trampa. Pudo ser un encuentro casual con una ronda. Podrán volver a intentarlo.

En dirección a la calle San Miguel un quejido rasga el cielo. A cuarenta pasos, estalla la bomba. (645)
Foto 14.5.11 Perspectiva de San Miguel.

Cap. 14 Esc. 4

“En el arrecife que la bajamar deja al descubierto, quinientas varas más allá del castillo de Santa Catalina, junto a la Caleta, un farol puesto en el suelo irregular de piedra ostionera ilumina de lejos a dos hombres inmóviles, de pie a quince pasos uno de otro y cada cual en un extremo del diámetro del círculo de luz.” (630)

El duelo es a pistola entre Pepe Lobo y Lorenzo Virués.

Foto 14.4.1 Castillo Santa Catalina. Bajamar.

Foto 14.4.2 Arrecifa al pie del Castillo.

Foto 14.4.3 Arrecife en bajamaro.

“Las reglas acordadas por los padrinos son sencillas: un solo tiro a discreción, con libertad del momento para hacer fuego a medida que se aproximen uno al otro.” 631.

Asisten dos oficiales, un cirujano y Ricardo Maraña. “Testigos suficientes para demostrar luego que nadie fue asesinado y que todos se llevó a cabo fuera del recinto de la ciudad, con arreglo a las normas de honor y la decencia”. (632)

Virués tiene el mar de espalda, mientras Lobo está en la parte inferior del arrecife que lleva a la Caleta y a los muros en forma de media estrella del Castillo de Santa Catalina.

Foto 14.4.4 Arrecife que rodea al Castillo Santa Catalina.


Foto 14.4.5 Arrecife que rodea al Castillo Santa Catalina.


Foto 14.4.7 Arrecife que rodea al Castillo Santa Catalina.
Foto 14.4.8 Arrecife que rodea al Castillo Sta Catalina. Bajamar.

Foto 14.4.9 Bajamar alrededor del Castillo Sta Catalina.

¡Adelante! Empiezan a avanzar uno hacia el otro. Un paso. Dos. Quien dispare antes tendrá la ventaja de la primera oportunidad, pero el riesgo de errar el tiro en la distancia. Quien lo haga de cerca tendrá a favor mayor facilidad en acertar, pero la desventaja de recibir el disparo si espera demasiado. Cinco pasos. Seis.

El fogonazo sobresalta a Pepe Lobo. La bala le pasa a una pulgada de la oreja derecha. Él sigue avanzando. Las reglas del honor exigirían que disparara sin avanzar más, o desistiera pasado el calor del momento. Pero avanza hasta llegar a su altura. Baja el arma y dispara al muslo, rompiéndole el fémur de un balazo.

Cap. 14 Esc. 3

Oficina de Intendencia de la Real Armada, edificio de dos plantas en la calle principal de la Isla de León.

Foto 14.3.1 edificio intendencia Real Armada.

Felipe Mojarra lleva hora y media aguardando su turno “chaquetilla parda, pañuelo de hierbas en la cabeza, navaja cerrada en la faja y las alpargatas puestas”. Un alférez asistido por un escribiente le atiende. Viene por lo del pago por la captura de la cañonera francesa. Le siguen dando largas. La solicitud aún no está aprobada. Felipe Mojarra se exaspera: “ – Mi cuñado murió por esa lancha francesa. Y yo estoy luchando en la Isla desde que empezó la guerra.” (629)

Foto 14.3.2 Placa en el Puente Zuazo. Isla de León.

Foto 14.3.3 Puente Zuazo.

Foto 14.3.4 Puente Zuazo.

Cap. 14 Esc. 2

Pepe Lobo en la balandra la Culebra, fondeada a poca distancia del espigón del muelle, orientado el botalón hacia Puntales y el saco de la bahía. Ha recibido carta de Lorenzo Virués traída en bote por dos oficiales del Ejército, contiene la cita para batirse en duelo esa misma noche. La balandra parte en un par de días. No está seguro de aceptar. Su primer oficial Ricardo Maraña no lo ve necesario.
Foto 14.2.1 Mirando a Puntales.

Trueno por babor, una bala de cañón ha sido disparada desde la Cabezuela, rasga el viento sobre el palo de la Culebra, en dirección a la ciudad.

Foto 14.2.2 Cabezuela

El lugar propuesto, extramuros de la ciudad, en el arrecife de Santa Catalina. A la noche habrá bajamar. Pepe Lobo está decidido a acudir. Ricardo Maraña será su padrino. Y asumirá el mando de la Culebra si a él le pasa algo.

“Los dos corsarios permanecen un rato callados, sobre la borda, mirando en la misma dirección: la ciudad que se extiende ante ellos como un enorme barco que, según la luz y el mar, unas veces parece hallarse a flote y otras estar varado en los arrecifes negros que afloran bajo las murallas. Al rato, Maraña saca un cigarro y se lo pone en la boca: -Bueno. Espero que mates a ese cabrón. Por las molestias.” (626)

Foto 14.2.3 Cádiz.

miércoles, 25 de enero de 2012

Cap. 14 Esc. 1


Rogelio Tizón se entrevista con Simón Desfosseux, a ver si con su colaboración puede derrotar al asesino que “desde hace un año, juega su siniestra partida de ajedrez con la ciudad y la bahía como tablero.”

A Simón Desfosseux le parece absurdo que haya correspondencia entre el lugar de impacto de las bombas y los asesinatos, como sobre un mapa de Cádiz, señaladas las siete muertes, explica el comisario Tizón.

La propuesta de Tizón consiste en pedirle que dispare a puntos concretos de la ciudad que él le señale, en determinados días y horas. El primero sería en la calle San Miguel esquina con la Cuesta de la Murga. La precisión, dice el francés, no está garantizada. Le parece que está loco, pero le convence. Cada cual libra su particular guerra. Última cosa. Si puede hacer algo por librar de la muerte al espía detenido, esto es, al taxidermista.
Foto 14.1 Esquina Cuesta Murga y San Miguel


lunes, 23 de enero de 2012

Cap. 13 Esc. 5


Roberto Tizón cruza la bahía en bote en dirección a la barra de arena en la boca del río San Pedro, junto al Trocadero. Embarcó en Puerto Piojo. 604.

Foto 13.5.1 Puerto Piojo.




Foto 13.5.2 Cabezuela. Barra arena y río San Pedro al fondo izquierda.

Cap. 13 Esc. 4

“Es noche de sábado. La animada multitud que sale del teatro desemboca por la calle de la Novena en la calle Ancha.” (597)

Foto 13.4.1 Novena hacia Ancha.

“En la puerta del café que hace esquina con la Amargura… Pepe Lobo y Roberto Maraña contemplan en silencio el desfile.” La patente ya fue devuelta a la Culebra hace cinco días, vuelven a ser corsarios. (598)

Foto 13.4.2 Amargura. Actual Sagasta.

Pepe Lobo advierte entre la gente a Lolita Palma, en un grupo formado por el primo Toño, un diputado, Lorenzo Virués, etc. “sable al cinto, charreteras de capitán de ingenieros en la casaca azul turquí con solapas moradas, plumero rojo con escarapela y galón de plata en el sombrero.” (599)

Lolita Palma advierte su presencia, y se acerca a saludar. “Vestido de color rojo muy oscuro a la inglesa, con chal turco, negro, sobre los hombros, prendido al pecho por un pequeño broche de esmeraldas. En las manos, guantes de piel y bolso de raso alargado, de los habituales para llevar abanico y anteojos de teatro… pendientes de esmeraldas sencillas y… sobrerito de terciopelo sujeto con aguijón de plata.” (599)

Lolita Palma se detiene, y con ella el grupo, mirando a Pepe Lobo. Este se aproxima para saludar. Es invitado a acompañarlos a la confitería Burnell, él declina la invitación.

Foto 13.4.3 Confitería Burnell. Catual PSOE. Y Ancha.

El diputado le invita mañana a comer en la posada las Cuatro Naciones, para que le cuente la experiencia de Tarifa.

Foto 13.4.4 posada las Cuatro Naciones.

Virués interviene con un comentario cínico sobre la situación pasiva de su barco en aquella misión, él se muestra hostil, no es quién para tal comentar, ya que acostumbra a ver los toros desde la barrera. El grupo se aleja prudentemente en dirección a la plaza de San Antonio.

Foto 13.4.5 Ancha hacia pza. San Antonio.

El malhumor de Pepe Lobo le hace proponer a su primer oficial ir a buscar mujeres, que sean rápidas y no den conversación. A la calle la Sarna, propone Ricardo Maraña.
Foto 13.4.6 Sarna. Actual Público.

Cap. 13 Esc. 3

Expedición urbana de Rogelio Tizón acompañado de Hipólito Barrull para localizar vórtices, llevando todo el aparataje necesario: barómetro Spencer, termómetro Megnié, plano de la ciudad, brújula. Han ido por las zonas donde se cometieron los asesinatos, empezando por el perpetrado hace ya un año en las cercanías de Puerta Tierra. Incluso lleva consigo los registros meteorológicos de la Real Armada, correspondientes a esos días.

Foto 13.3.1 Puerta Tierra.

Ahora despiden a Cadalso, caminan a lo largo de la tapia de los Descalzos, en busca de la plaza de San Antonio y de una tortilla en el colmado del veedor. “En ese tramo… se cruzan con poca gente: un vendedor callejero de habanos de contrabando… y un ebanista de caoba que trabaja en la puerta de un taller.” (589)

Foto 13.3.2 Descalzos. Actual Montañés.

Hacen balance de la jornada. Ha sido decepcionante. Nada claro.

Paran cerca del convento, “en la plazuela que se ensancha desde la calle de la Compañía. Las tiendas y los puestos de flores aún están abiertos. La gente desocupada pasea entre las bocacalles del Vestuaro y de la Carne, o se congrega en torno a los cuatro toneles que, a modo de mesas, hay en la esquina de la taberna de Andalucía…” (591)

Foto 13.3.3 Carne. Actual columela.

Foto 13.3.4 Vestuario. Actual Barrie.
Foto 13.3.5 Flores.

Foto 13.3.6 Flores desde Compañía.

“Han doblado una esquina y suben despacio por la cuesta de la Murga, bajo las rejas verdes y las celosías de los balcones…” (593)

Foto 13.3.7 Cuesta de la Murga. Actual Javier de Burgos.

Tizón se ha quedado inmóvil en la esquina con la calle San Miguel. “En una hornacina situada en alto, un arcángel atropella a un diablo, espada en mano.” Percibe uno de tales vórtices, sin discernir si ha sido poco antes de la visión del arcángel, o como consecuencia de esta. El aparataje medidor se lo llevó Cadalso. (595)

Foto 13.3.8 Esquina San Miguel y Cuesta Murga.

Al final la sensación se esfuma. “De nuevo una estatua de San Miguel en su hornacina y la cuesta de la Murga a las seis de la tarde, un día cualquiera.” (596)

Cap. 13 Esc. 2

En la casa de la calle del Baluarte, declinando el día.  “Es la hora en que la bahía se cubre de una claridad dorada y melancólica, color caramelo… […] Lolita sale del despacho, sube la escalera y camina por la galería acristalada del primer piso, esa última luz se desvanece ya en el rectángulo de cielo, sobre el patio…” (579)

Conversa con el primo Toño, que recuerda sus juegos de niñez. El primo Toño vive en una casa de tres plantas en la calle de la Verónica.

Foto 13.2.1 Verónica. Actual José del Toro.

Foto 13.2.2 Verónica. Actual José del Toro.

Foto 13.2.3 Verónica.
 
Sus rentas de ultramar le permiten mantener su indolente rutina: en cama hasta las doce, barbero a las doce y media, almuerzo en el comedor de arriba del café de Apolo, periódicos y siesta en un sillón de la planta baja, visita a la casa de los Palma a media tarde, cena ligera y tertulia nocturna en el café de las Cadenas, rematada con un poquito de baraja y tapete de vez en cuando.” (582)

Foto 13.2.4 Café Apolo.

Foto 13.2.5 Café Apolo. Actual Seg Social.