Después de leer el libro me entretuve en ir recopilando fotos de los escenarios que aparecen. Una forma amena de descubrir nuevas curiosidades relacionadas con la historia de Cádiz. El seguir este blog puede facilitar la lectura del libro o complementarla para profundizar más en él. No es mi recomendación no leer el libro, pero si alguien anda falto de tiempo o prefiere abreviar, puede hacerlo por aquí. La mayoría del texto son extractos. Queda así en forma resumida. Los números entre paréntesis son la referencia a las páginas en la edición de bolsillo. Las fotos que llevan asteriscos no son mías.

viernes, 27 de enero de 2012

Cap. 14 Esc. 4

“En el arrecife que la bajamar deja al descubierto, quinientas varas más allá del castillo de Santa Catalina, junto a la Caleta, un farol puesto en el suelo irregular de piedra ostionera ilumina de lejos a dos hombres inmóviles, de pie a quince pasos uno de otro y cada cual en un extremo del diámetro del círculo de luz.” (630)

El duelo es a pistola entre Pepe Lobo y Lorenzo Virués.

Foto 14.4.1 Castillo Santa Catalina. Bajamar.

Foto 14.4.2 Arrecifa al pie del Castillo.

Foto 14.4.3 Arrecife en bajamaro.

“Las reglas acordadas por los padrinos son sencillas: un solo tiro a discreción, con libertad del momento para hacer fuego a medida que se aproximen uno al otro.” 631.

Asisten dos oficiales, un cirujano y Ricardo Maraña. “Testigos suficientes para demostrar luego que nadie fue asesinado y que todos se llevó a cabo fuera del recinto de la ciudad, con arreglo a las normas de honor y la decencia”. (632)

Virués tiene el mar de espalda, mientras Lobo está en la parte inferior del arrecife que lleva a la Caleta y a los muros en forma de media estrella del Castillo de Santa Catalina.

Foto 14.4.4 Arrecife que rodea al Castillo Santa Catalina.


Foto 14.4.5 Arrecife que rodea al Castillo Santa Catalina.


Foto 14.4.7 Arrecife que rodea al Castillo Santa Catalina.
Foto 14.4.8 Arrecife que rodea al Castillo Sta Catalina. Bajamar.

Foto 14.4.9 Bajamar alrededor del Castillo Sta Catalina.

¡Adelante! Empiezan a avanzar uno hacia el otro. Un paso. Dos. Quien dispare antes tendrá la ventaja de la primera oportunidad, pero el riesgo de errar el tiro en la distancia. Quien lo haga de cerca tendrá a favor mayor facilidad en acertar, pero la desventaja de recibir el disparo si espera demasiado. Cinco pasos. Seis.

El fogonazo sobresalta a Pepe Lobo. La bala le pasa a una pulgada de la oreja derecha. Él sigue avanzando. Las reglas del honor exigirían que disparara sin avanzar más, o desistiera pasado el calor del momento. Pero avanza hasta llegar a su altura. Baja el arma y dispara al muslo, rompiéndole el fémur de un balazo.

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