Tizón en el despacho del intendente general y juez del Crimen y Policía Eusebio García Pico. Este sentado junto a una ventana por la que se ve el patio de la Cárcel Real.
Tizón le explica que se ha fugado un sospechoso que permanecía detenido, el joven que espiaba a las costureras de la calle Juan de Andas. En realidad, yace en el fondo del mar. A Cadalso y ayudantes se les fue la mano en el interrogatorio. (342)
El intendente le lee: “queda abolido el tormento…” (344)
Noticias de la guerra son de comentario público: descalabro del general Blake en Niebla, rendición de Tarragona, miedo a la pérdida de todo el levante… Además, se prepara expedición contra los franceses, al mando del general Ballesteros. (346)
Otra cosa que quiere hablarle. Demasiado transito subrepticio entre Cádiz y la costa enemiga. Tizón tiene presente al Mulato, desde que el montañés de la calle de la Verónica le puso sobre la pista. (347)
Si estalla el escándalo de las muertes, necesitan un culpable.
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